El spin off de ‘Merlí’ llega con fuerza a Movistar + con un Pol Rubio emocionante y enaltecido.
Tenéis que ver ‘Merlí Sapere Aude’. Y no, no es una sugerencia, es una obligación. En cierto modo me siento afortunado de haber disfrutado de ‘Merlí’ en abierto y en catalán, pues considero que es una serie perfecta para hacer reflexionar al público juvenil. Pero es que lo de ‘Merlí: Sapere Aude’ es otro nivel. ¿Os he dicho ya que tenéis que ver ‘Merlí Sapere Aude’?
Como diría Heráclito, “nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia. El río y el que se baña”. ‘Merlí Sapere Aude’ no es una continuación de su original, pero tampoco una serie distinta. El spin off de la ficción catalana mantiene su esencia, su identidad, pero madura, crece y amplía su universo y los personajes que lo conforman. Cambia, sí. Pero cambia para mejor.
Freud decía que “si quieres soportar la vida, debes prepararte para la muerte”, pero Pol Rubio, el protagonista de ‘Merli Sapere Aude’, no pilló la lección a tiempo. La muerte de Merlí, su profesor y referente vital, le destrozó, alejándole cada vez más de su sueño universitario. Pero quien siempre estuvo ahí no dudará en darle buenos consejos que le encaucen hasta la Universitat de Barcelona, la localización protagonista de esta continuación.
Un spin off con ganas de hacer reflexionar
Dejando de lado la premisa que estalla el argumento de ‘Merlí Sapere Aude’, el spin-off de Héctor Lozano vuelve con la fuerza suficiente para enganchar a jóvenes -y no tan jóvenes- a la pantalla. Y hago hincapié en la edad de la audiencia porque ‘Merlí Sapere Aude’ tiene mucho que enseñarnos. Tales de Mileto decía que “la cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos”, y de eso va el spin off de Merlí. De tener la valentía suficiente para mirar adentro y descubrir quienes somos. Salir de la zona de confort, descubrir y saber. Atreverse a saber.
‘Merlí Sapere Aude’ cuenta con escenas que te hacen vibrar; el sexo y el amor siguen siendo temas habituales a los cuales se le quita todo tipo de taboos. El deseo, la locura joven y el placer se unen a los romances de universidad, en una mezcla perfecta de lujuria y ternura entre estudiantes. Y ahí está una de las claves del éxito de ‘Merlí’. Todos nos hemos pillado de alguien alguna vez y la diversidad de los personajes hace que nos sintamos reflejados en más de una situación. La identificación es vital para engancharse a una serie, y ‘Merlí Sapere Aude’ lo logra con creces.
La evolución de la serie original sin su protagonista original
No, no echaréis de menos a Merlí. Su aparición estelar en el primer capítulo será el punto final perfecto para su historia. Un cierre de etapa necesario para vivir todo lo que viene después. No dudéis que habrá referencias a su persona e incluso a la de otros personajes como Tania, Oksana o Gerard, pero la trama sin Merlí no cojea. De hecho, María Bolaño (María Pujalte), profesora de Ética en la carrera de filosofía, será también importante para Pol. Juntos se ayudarán mutuamente para sobrevivir.
Viendo la serie no paraba de pensar en cómo Carlos Cuevas había pasado de interpretar a un secundario a protagonizar su propio spin off. En eso y en lo desaprovechado que está el actor en el panorama nacional. Carlos Cuevas emociona y eso no es fácil, creo que tendríamos que verlo con más papeles principales.
Y si hablo de Carlos Cuevas, no puedo dejar de hablar de los actorazos que le rodean. La soberbia de Rai, la ingenuidad de Biel, la espontaneidad de Oti y las raíces argentinas de Minerva son fruto de un muy buen trabajo de Pablo Capuz, Pere Vallribera, Claudia Vega y Azul Fernández respectivamente. Ellos refuerzan el argumento y convencen al espectador de que lo que está viendo podría estar pasando perfectamente en la clase de al lado, o en el piso de arriba.
En definitiva, la continuación de ‘Merlí’ no es un mero pegote para sacar rentabilidad al éxito. La cocción de este spin off ha sido a fuego lento y con la intención de ir más allá. De hacer ver que lo diferente no es malo y de lo importante que es saber y pensar. Schopenhauer decía que “pocas veces pensamos en lo que tenemos; pero siempre en lo que nos falta”. Y es verdad, a mí lo que me falta es la segunda temporada de ‘Merlí Sapere Aude’…