Kate Miller-Heidke interpretará «Zero Gravity» sobre el escenario de Tel Aviv.
Cada día conocemos nuevos representantes para Eurovisión. Febrero es el mes de las preselecciones y hace unas horas Australia ha vivido la suya. Después de participar cuatro años en el festival, esta es la primera vez que la SBS organiza una preselección nacional para escoger a su representante y no lo hace a través de selección interna, por lo que todas las miradas estaban puestas sobre el país de Oceanía.
De este modo, los australianos han podido escoger a su representante en ‘Australia Decides‘, una gala en la que la representante ha sido escogida mediante un sistema que da el 50% de peso al televoto y el otro 50%, al jurado profesional. Finalmente, Kate Miller-Heidke ha ganado el evento con su canción «Zero Gravity», obteniendo 135 votos. Su tema, que mezcla la lírica con influencias pop, era uno de los favoritos de la preselección, junto a «2000 and Whatever» de Electric Fields, que ha quedado en una segunda posición. Además, ha logrado vencer a otros 8 contrincantes gracias al apoyo unánime de jurado y del público.
Por el momento, Australia tendrá complicado levantar cabeza en el Festival, ya que el año pasado en Lisboa, Jessica Mauboy tuvo que conformarse con la vigésima posición después de solo recibir 99 puntos con ‘We got love’. Sin embargo, los años anteriores había quedado en muy buenas posiciones: en su llegada en el año 2015 quedó en novena posición, en 2016 se alzó en el segundo puesto y en 2017 obtuvo la novena posición.