Un barrizal y un cambio radical perfecto, la cara y la cruz de la tercera gala de ‘Masters de la Reforma’

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Los concursantes viajaron hasta Rascafría para reformar un restaurante.

 

Las caravanas de ‘Masters de la Reforma’ levantan el freno y siguen recorriendo España para buscar cada vez retos más complicados. El talent paró en Rascafría en la tercera gala emitida este lunes para reformar un restaurante. Las ocho parejas que quedaban en el programa se pusieron sus monos de trabajo para intentar convencer al jurado. Pero al final de la noche sólo siete parejas quedarían en pie.

Una vez las caravanas se instalaron en Rascafría, en Madrid, los concursantes tuvieron que demostrar cómo se les da hacer un camino de adoquines con cuatro colores diferentes, dando rienda suelta a su imaginación. Paco y Jessica se volvieron a convertir en los mejores de la prueba.

Por otro lado, en la prueba por equipos, las dos cuadrillas tenían que reformar el restaurante La Isla, una concesión del ayuntamiento de Rascafría y el medio de vida de sus propietarios: Arturo y Xenia. Los concursantes debían ayudar a las familias que dependen de este negocio mejorando las instalaciones, pues hay zonas que no habían sido remodeladas desde los años 50.En este caso, Albert, del equipo exterior, tuvo un serio enfrentamiento con Carolina Castedo, jurado del programa. Y eso terminó castigando a su equipo. Los encargados de exterior dejaron el campo como un barrizal al no cuidar el césped. Mejor impresión se llevó el equipo de interior, con un cambio radical casi perfecto del restaurante. El jurado decidió que la cuadrilla de interior ganaba la prueba de exterior y el resto debían ir a la prueba de expulsión.

Por último, ya en el plató, los perdedores de la prueba de expulsión volvían a competir por separado para hacer frente a la prueba de expulsión. Los concursantes tenían una cliente muy especial: Eva González. La presentadora de ‘La Voz Senior’ retó a los participantes a hacer la mejor habitación infantil. De nuevo, Paco y Jessica volvieron a ser elegidos como los mejores de la noche. Las cosas no le fueron tan bien a Raúl y Chano y a Javier y Jonathan, que fueron los peores de la noche. Finalmente, el jurado del programa decidió que Raúl y Chano debían abandonar el programa y ya sólo quedan siete parejas en la competición.

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