Este programa incide en uno de los objetivos de la acción de Responsabilidad Corporativa de Atresmedia ‘Ponle Freno’.
Este domingo, en ‘Lo de Évole’, conoceremos historias de personas cuya imprudencia al volante las llevó a la cárcel. Ninguna de ellas corresponde al perfil que algunos podrían esperar de gente que está en prisión. Son gente normal y corriente que un día tomaron una mala decisión al volante, provocaron un accidente grave y truncaron no sólo sus vidas, sino la de otras personas.
El programa contará con los testimonios de Hans y Elena, que se conocieron en Berna hace más de 15 años. Ahora vivían tranquilos en la provincia de A Coruña, hasta que Hans atropelló mortalmente a un policía intentando evitar un control de alcoholemia. Triplicó la tasa permitida. Cumple tres años de condena.
Jordi Évole habla también con un joven que se vio involucrado en un accidente en el que falleció una mujer: dio positivo en el control de alcoholemia a pesar de haber descansado varias horas desde su última copa. Las cámaras del programa le acompañan en sus últimos minutos de libertad, de camino a la prisión donde pasará los próximos tres años.
Todos los relatos comparten un elemento común: el peso de la culpa por el daño infringido y el arrepentimiento. Personas corrientes que, un día cualquiera, cometieron un error que cambió su vida para siempre.