El aspirante fue expulsado tras una prueba en la que los jueces resaltaron los buenos resultados de los participantes.
El segundo programa de la tercera edición de ‘Maestros de la Costura’ arrancó con una prueba en la que los aprendices tuvieron que confeccionar la prenda más icónica de los años 60: la minifalda. Con los talleres decorados para la ocasión, Massiel, quién visitó el programa y en quién estaba inspirada la prueba.
La sede madrileña de la Universidad de Navarra acogió la prueba por equipos. Begoña y La Brava, las dos mejores aprendices confeccionando la minifalda, lideraron los equipos. El objetivo de la prueba fue replicar dos vestidos de mujer de la firma Nice Things. Tras la prueba, fue el equipo verde, formado por La Brava, David, Laura, Joshua y Marc, el que perdió la prueba, yendo directos a la prueba de expulsión.
Antes de comenzar el cosido definitivo, Laura atacó a Begoña asegurando que no había tratado bien a su equipo y que, por lo tanto, debía ir ella a expulsión. María Escoté intervino para poner punto y final a la discusión, afirmando que Laura había demostrado “muy mal perder”.
Después de recibir la visita de la diseñadora Vicky Martín Berrocal, La Brava, David, Marc, Joshua y Laura se enfrentaron a una prueba donde el objetivo era hacer una pieza libre adaptándose a las diferentes medidas de varias modelos con tallas diversas. Antes del veredicto final, Caprile felicitó a todos los aprendices por el buen hacer en la prueba. Aún así, uno de ellos debía abandonar el taller. Y el elegido fue Marc, que volvió a tener problemas con la gestión del tiempo y se convirtió en el segundo expulsado de Maestros de la Costura 3.
