La Gala 4 del «talent show» musical ha sido la más aburrida de la edición.
‘Operación Triunfo 2020’ no está siendo como esperaba. Debo admitir que tras el descanso después ‘OT 2018’ tenía muchas ganas de la nueva edición del «talent show» musical pero la verdad es que semana a semana me empieza a dar mucha pereza el formato y a cada gala me da más vergüenza verlo.
Igual que entiendo los grandes datos que hace el directo en Youtube porque los concursantes se muestran tal y como son y entretienen al público, también entiendo los más que discretos datos de audiencia lineal que marcan las galas porque no pueden ser más soporíferas. Parece que los concursantes estén muertos, les falta sangre, y ante las preguntas de Roberto Leal dan respuestas más que cortas que no aportan nada. Y es que Roberto tampoco está jugando un buen papel en esta edición. El presentador no sabe (o no puede) sacar jugo a los concursantes, que no entran al juego ni dejan pasar esa barrera de frialdad que aburre al espectador.
Además, poco se habla de los vídeos lentos entre actuación y actuación. Las piezas del informativo tienen más ritmo que los de las galas de ‘OT 2020‘. No tienen ni siquiera una simple canción de fondo que les haga un poco entretenidos ¿Y qué es eso de meter emoticonos? Parecen unos vídeos hechos por un niño de primaria en tik tok. Por no hablar de los collages que hacen con tres o cuatro vídeos a la vez, es surrealista que esto se esté emitiendo en TVE.
Y el sumun ya es el jurado. Recuerdo en la presentación cuando Tinet Rubira decía que tenían al jurado que querían ¿EN SERIO? ¿EN SERIO? Hasta un niño de dos años tiene más criterio que esos cuatro. Valoran las actuaciones sin ni siquiera saber lo que les exigen a los concursantes los profes de la academia ¿Qué hacen en las reuniones previas? Ellos deberían tener más información que el público al poder ver los ensayos y no viceversa, ya que el espectador queda alucinado viendo a los nominados, que en la mayoría de casos son los que han realizado las mejores actuaciones de la noche. Además, se nota muchísimo el favoritismo por algunos concursantes y como justifican con cualquier tontería que crucen la pasarela. Y me voy a ahorrar hablar de la novedad de que hubiera más de cuatro nominados.
Y en realidad podría comentar muchas más cosas: las puestas en escena que parecen de festival de colegio, los ya míticos problemas de sonido y la ENCERRONA A GERARD Y ANNE. Eso a Amaia y a Alfred no se lo hicieron, pero se nota que se necesita subir la audiencia y se tiene que tirar del reality… ¿En serio no se plantean seriamente hacer cambios en el programa ? Si mandaron a su casa a Itziar Castro pueden hacer lo mismo con Natalia Jiménez y Javier Llano. Mientras tanto, se están cargando el formato desde dentro.