‘The Dancer’ llega al prime time de TVE con buen rollo y entretenimiento en mayúsculas.
Ya es una realidad: RTVE inicia una nueva etapa con la llegada de ‘The Dancer’. Tras años de estrenos descafeinados, con formatos que compartían siempre una misma línea de producción, la televisión pública de nuestro país da un paso al frente y rejuvenece su prime time de la mano de Fremantle, la productora de moda. Con un formato grandilocuente que apuesta por el entretenimiento familiar, jugando muy bien las cartas del espectáculo en mayúsculas, TVE da visibilidad a la danza en la franja de máxima audiencia.
Pese al dato de audiencia, un 10,5% y 1.442.000 espectadores, ‘The Dancer’ entró en las casas de los espectadores por la puerta grande, con un show televisivo a la altura de lo esperado. Una realización cuidada y un plató muy bien equipado protagonizaron el estreno del concurso original del Reino Unido, que abrió las ventanas de los despachos del departamento de entretenimiento de TVE. Y es que la llegada de ‘The Dancer’ ha supuesto una bocanada de aire fresco para el ente público.
La pareja de presentadores formada por Ion Aramendi y Sandra Cervera mostró una química televisiva muy positiva. Se convirtieron en una dupla de conductores muy moldeable, respetando el formato original y evitando robar protagonismo a los bailarines, aportando momentos de humor y emoción.
Por su parte, los capitanes también mostraron buena compenetración. El buenrollismo de Miguel Ángel Muñoz, sumado a la potencia de Lola Índigo y el punto alocado de Rafa Méndez hacen que el trio de capitanes sea vibrante a la par que técnico en la materia de la danza. En definitiva, un trio agradecido en lo que a términos televisivos se refiere. De hecho, se notó que Méndez controla el tempo televisivo, pues aportó tensión y momentazos a la gala de estreno del formato.
En cuanto al guion, el ritmo del programa decayó entre actuación y actuación. Los momentos en la recepción de ‘The Dancer’ se hicieron un pelín largos pese al buen humor de Mariu, la alocada recepcionista. Otro punto que fue en contra del programa fue la inexistencia de un contador en directo que fuera informando al espectador sobre el porcentaje de votos que recibían los bailarines. De hecho, en el formato original británico ese contador existe y es extraño que nosotros lo hayamos eliminado.
En definitiva, ‘The Dancer’ airea a la pública y sorprende a los espectadores con una calidad técnica a la altura del actual mercado televisivo. Esperemos que los datos acompañen al programa y se convierta en una oferta competitiva para la noche de los lunes.