El reality revelación de Mediaset puede acusar cierto desgaste de audiencia ante tantas ediciones seguidas.
Parece mentira pero hace poco más de un año, Mediaset estrenó en simulcast de todos sus canales el primer episodio de ‘La isla de las tentaciones’. En el grupo de Paolo Vasile no se esperaban el éxito que cosechó el formato y es que los realities grabados no habían destacado en Telecinco. Este canal basa toda su programación en el reality de turno porque todo lo que ocurre en dicho programa es comentado con ahínco por los demás espacios de la parrilla.
En el caso de ‘La isla de las tentaciones’ esto no sucede y no llega al nivel de retroalimentación que Telecinco necesita para tener a la audiencia pegada a la pantalla todo el día. Algunos programas como ‘Sálvame’ o ‘El programa de Ana Rosa’ recogen un resumen del capítulo del reality, pero los colaboradores tienen que andarse con pies de plomo a la hora de dar sus opiniones. No pueden desvelar nada que deje caer lo que va a suceder en los próximos episodios.
En esta edición, este hecho ha sido más palpable con la filtración de los vídeos sexuales de los participantes. Todos sabemos lo que va a ocurrir, pero en los programas de Mediaset han hecho como si no hubiera pasado nada. De hecho, los espectadores pueden llegar a sentir que les están tomando el pelo cuando hay algún colaborador que afirma que Marina no va a caer en la tentación, por ejemplo. Una cosa es especular sobre qué puede pasar en las relaciones y otra es negar la evidencia de algo que se ha hecho público.
El tema de ‘El debate de las tentaciones’ es de juzgado de guardia. En la presentación de la edición, afirmaron que los debates iban a ser como una gala más por el contenido inédito que se iba a emitir en ellos. La realidad es muy distinta. Se pueden seguir los capítulos de ‘La isla de las tentaciones’ sin haber visto los debates. El contenido inédito que ponen son los descartes del montaje del episodio, que si bien es cierto, que ayudan a entender más las tramas, no son necesarios.
Además, los debates llegan un momento que consiguen saturar al espectador. Los contertulios no dejan hablar a la psicóloga, se pisan constantemente los unos a los otros y no generan ningún enganche en sus argumentos. Incluso los cebos son referente a participantes de otras ediciones como el reencuentro entre Melyssa y Tom en plató.
Al ritmo que Mediaset está exprimiendo ‘La isla de las tentaciones’ realizando dos ediciones al año, más pronto que tarde, el formato acusará cierto desgaste. Las novedades introducidas en esta tercera temporada han supuesto un bálsamo al reality, que ya ha sido renovado por una cuarta y quinta edición. La transformación total de ‘La isla de las tentaciones’ pasaría porque el formato se hiciera en directo, como va a pasar con ‘Love Island‘ en Atresmedia.
De esta manera, Telecinco podría intentar hacer las hogueras en directo y que los espectadores presenciaran la reacción de los participantes sin cortapisas. Las fiestas, las citas y todo lo que ocurra en las villas seguiría como hasta ahora, pero los redactores y editores tendrían que andarse muy rápidos para realizar los vídeos, tal y como ocurre en otros formatos como ‘Gran Hermano’ o ‘Supervivientes’.
Así nos evitaríamos conocer spoilers de lo que va a pasar con las parejas como está sucediendo en la actualidad. Los participantes por contrato no pueden poner fotos con otras personas para evitar que se filtre lo que ha sucedido, pero aún así pueden caer en algún despiste y que se muestre el pastel. Con ‘La isla de las tentaciones’ en directo se evitaría conocer el destino que han tomado las parejas participantes al finalizar el concurso y la filtración de vídeos que ha desvelado la mayoría de las tramas en la primera semana.
Como contras ante una hipotética edición en directo, nos encontraríamos con que el reality perdería mucho dinamismo y las tramas se desarrollarían a fuego lento. Otro aspecto a evitar sería la conexión con el exterior para que los participantes no actúen movidos por lo que estuviera pasando afuera. En resumen, ‘La isla de las tentaciones’ en directo sería muy beneficiosa para la retroalimentación propia de Telencinco pero se cargaría la esencia del formato.
