Entrevista a Íñigo Pérez, productor de ‘Maribáñez: el peor equipo del mundo’, que Cuatro emite en el prime time del miércoles.
Cuatro sigue adelante con la emisión en el prime time del miércoles de ‘Maribáñez: el peor equipo del mundo‘. El docu-reality narrará el proceso de transformación del Atlético Maribáñez y de sus principales ‘figuras’, tanto dentro como fuera del campo de albero en el que disputan sus partidos. En una entrevista en TVienes, Íñigo Pérez, productor de ‘Maribáñez: el peor equipo del mundo’, nos cuenta todos los detalles del formato.
El productor desvela lo fácil que ha sido grabar el formato: «Me encantaría poderte decir esto de ‘ha sido una producción super complicada’, pero la realidad es que no ha habido ninguna dificultad«. Además, también ha explicado que le gustaría que hubiese más temporadas: «Espero que nos funcione el programa y que pueda haber más temporadas y que ellos vayan progresando».
¿Cómo surge la idea? ¿Cuál fue el punto de partida de ‘Maribáñez: el peor equipo del mundo’?
A nosotros nos gusta mucho coger películas y convertirlas en algo real. Hemos visto muchas pelis como «Campeones» o «Sister Act», ese rollo aspiracional. La típica película americana de equipo desastre que llega alguien y lo cambia. La idea era intentar hacer algo así. Sin embargo, el reto era encontrar un sitio donde poder hacerlo y Cristóbal Soria lo encontró. Un día llamó y me dijo que tenía el sitio ideal. Me contó un poco y cuando vinimos a verlo, el enclave ya era perfecto, pero cuando empezamos a conocerles a ellos fue una maravilla.
Siempre me gusta contar que la promo con la que fuimos a Telecinco a venderlo la rodamos en 9 horas. Cuando grabábamos una toma, la segunda ya no valía, siempre nos quedábamos con la primera. Nos empezamos a dar cuenta de que teníamos a gente con mucho desparpajo, naturalidad y un rollo que te engancha. El rodaje ha sido muy sencillo porque es todo real. Les planteas cosas, vamos haciéndolas, les hacemos jugar y todo fluye. Hay un planteamiento de tramas, secuencias, pero no existe un guion. A veces nos pasa que como las cámaras no estén muy listas nos lo hemos perdido, porque la repetición no vale.
¿Cómo ha vivido el pueblo la llegada de las cámaras?
Hemos hecho una producción con mil extras. Cuando empecé a enseñárselo a Mediaset se lo decíamos. Desde que llamamos a Juanjo, que le llamó Cristóbal y pensaban que les estábamos gastando una broma, vinimos a grabar el teaser, y todo el pueblo, pidas lo que pidas, todo aparece. Les apetece, se ríen. No ha habido ningún problema en el rodaje. Incluso las broncas que hemos visto son reales y ellos salen jodidos, porque estamos intentando que el equipo suba de categoría y están compitiendo. Y Cristóbal tiene un punto de competidor que cuando ve que no suben se enfada mucho.
¿Cómo han vivido los futbolistas los cambios en sus dietas y rutinas?
Algunos han tenido un cambio importante, pero otros no. Y esa es la mejor parte. Nosotros les ayudamos y les damos una pauta, pero luego está en ellos. Ese es el mejor mensaje. Y luego está el grupo, porque si ninguno no hubiera hecho nada no habrían resultados. Unos aflojan y otros ayudan. Pero el pasar de 10 a 4 cervezas les ha ayudado.
Con tantos programas de famosos en prime time, ‘Maribáñez’ vuelve a poner en valor la importancia de los personajes anónimos…
Nos apetecía mucho el tema aspiracional. Las historias de «perdedores» molan mucho. Esos perdedores que sudando, sufriendo y peleando consiguen levantarse. Pero al final no es importante que sean famosos o no. Además, a lo largo de la temporada irá apareciendo gente conocida que les ayuda. Pero lo que queríamos es que estando en casa, que la mayoría nos hemos criado en un pueblo o hemos ido al de nuestros padres, ya nos hemos criado viendo estas historias. Hemos visto a gente peleando, luchando y saliendo a delante. Esto no es más allá que eso. Son personas a las que de golpe se les dice que pueden subir de categoría, porque eran el peor equipo, y están peleando. Y eso mola tanto… Como productor, pensar que has venido con tres cámaras y que de repente se lo han creído. Y hemos tenido rachas con muchos partidos sin perder, algo que no les pasaba.
Dentro de ese pensamiento aspiracional, los personajes deberían tener un arco de evolución. ¿Cómo se plantea eso sabiendo que es un producto real?
Va a haber un planteamiento, desarrollo y final, que sería ascender. Pero siempre he dicho lo mismo. Me da absolutamente igual el final. Ellos ya han ganado. Ellos están pelando con llegar, pero el cambio es tan brutal, que ya han ganado. Eso lo he hablado con los responsables de contenido y les digo que miren «Campeones». En la película pierden, pero te da igual. Con lo que te quedas es con lo que han peleado y cambiado. Ver a una persona como «El largo», el portero, que ahora mismo no bebe ni una cerveza, solo bebe agua, entrena todas las mañanas a las 8h, ha perdido 15 kilos… Ellos ya han ganado. Yo espero que nos funcione el programa y que pueda haber más temporadas y que ellos vayan progresando.
¿Cuáles han sido las principales dificultades de producir ‘Maribáñez’?
No ha habido ninguna. Me encantaría poderte decir esto de ‘ha sido una producción super complicada’, pero la realidad es que no ha habido ninguna dificultad. Mi hermano tiene las llaves hasta del ayuntamiento. No la ha habido. De hecho, la tensión que nosotros como productores tenemos es no frustrar sus expectativas. Ahora vemos al entrenador, Juanjo o Will llorando de emoción, pero no ha habido ninguna dificultad.
¿A qué público se dirige ‘Maribáñez? ¿Es un programa de futbol?
Pones la palabra futbol y parece que va a hombres, pero no tiene nada que ver con eso. El futbol es una excusa, es un universo que todo el mundo conoce, pero luego están las mujeres, que son muy importantes en esta historia. Creo que es un programa muy familiar. Te puedes sentar con tu padre, madre y chavales y echarte unas risas. Es un programa muy intergeneracional.
Las audiencias a veces son muy desagradecidas. ¿Confiáis en que funcione?
Los productores somos gestores de fracasos. Yo intento hacer el mejor programa del mundo y luego se verá. En mi vida he producido programas que pensaba que no y luego han funcionado y al revés. Creo que esto se merece un gran éxito, pero hay demasiados factores que se escapan de nuestras manos.
