Entrevista a Sonsoles Ónega, que estrena ‘Y ahora Sonsoles’ el próximo lunes 24 de octubre en Antena 3 tras abandonar Telecinco.
Sonsoles Ónega aterriza en Antena 3 el próximo lunes 24 de octubre. La presentadora se estrena con ‘Y ahora Sonsoles‘, un magazine que se emitirá a las 19h, en la franja de ‘¡Boom!’. En una entrevista a TVienes, Sonsoles Ónega habla de sus primeras semanas en Atresmedia y de la creación del formato.
También se pronuncia sobre la guerra en audiencias de ‘Sálvame‘ y desvela si vivió una guerra de productoras mientras presentaba ‘Ya es mediodía’: «Nunca recibí una directriz para dirigir el planteamiento en una u otra dirección«. Además, también habla del regreso de Ana Rosa a Telecinco: «Nunca podía imaginar es que no estaría ahí para aplaudirla y abrazarla el día que volviera».
¿Cómo han sido estas primeras semanas trabajando en Atresmedia?
Ya llevo desde el 1 de septiembre. Han sido unas semanas muy intensas, no hay un momento de relajación. Cuando no estamos haciendo una cosa, estamos haciendo otra. Hemos empezado desde cero, haciendo el espacio, creándolo, colocando sillas, mesas, y todo lo demás. Ahora estamos en el proceso plató, ya terminado, y ajustando y afinando los últimos detalles antes de estrenar.
Más allá de presentar, ¿Qué implicación estás teniendo en ‘Y ahora Sonsoles’?
Para desgracia de mi equipo, total, porque soy muy pesada e intensa. Les doy mucho el coñazo. Están un poco hartos de mi, sobre todo los que no me conocían. Con los miembros de la productora Buendía Estudios nunca habíamos trabajado juntos y creo que me están conociendo ahora lo intensa y pesada que soy, que me meto en todo, en los rótulos, los no rótulos, la iluminación, el plató, los contenidos… En todo. Y me gusta. No conozco otra forma de trabajar que no sea esta, porque todo el proceso de creación del formato me interesa. Y para mi también es algo nuevo porque cuando llegué a ‘Ya es mediodía’ no podía aportar nada. Ahora no es que pueda aportar más cosas, pero algo del conocimiento acumulado de estos años sí que notas que sale y lo compartes con el equipo.
¿Es una implicación o libertad que no tenías en Mediaset?
Sí tenía libertad, pero cuando llegué a ‘Ya es mediodía’ no sabía, que es distinto. Yo lo decía, a mi me podían preguntar cómo hacer un despliegue para un debate del estado de la nación y te digo donde colocar la cámara en sitios estratégicos, pero no sabía nada de un programa. Yo no había entrado en un plató nunca. Creo que alguna vez me había invitado Pedro Piqueras en algún especial electoral, pero no sabía nada. Todo fue aprender, escuchar y ver. No es que no tuviera libertad, tenía toda la del mundo. Luego en ‘Ya son las ocho‘ por una cuestión de tiempo mi implicación fue menor, pero no porque me cortaran las alas.
Hemos sabido que una de las colaboradoras será Olga Viza…
Olga se incorpora como una de las caras del plantel de colaboradores. Estamos haciendo combinaciones para ver como funcionan. Tenemos el objetivo de renovar las caras de los magazines, que no significa que vaya a haber una revolución total, pero queremos unir a gente con experiencia con gente que por primera vez se acerca a un plató en directo. Esto nos obliga a probar y ver la química entre los colaboradores.
Tocaréis temas de crónica social, va a ser un corazón como el que ya hacías en ‘Ya es mediodía’ o algo más tirando al corazón de ‘Sálvame‘?
Una hace lo que humildemente sabe, que yo me sigo considerando una ignorante del tratamiento de la información del corazón y tenemos un equipo fantástico que lo sabe hacer y seleccionar los temas. Ahí probablemente mi implicación sea menor, no por falta de interés, que me importa todo, sino por desconocimiento. Yo creo que ya teníamos una forma de hacerlo en ‘Ya es mediodía’ y eso no va a cambiar, sobre todo porque no se hacerlo de otra manera. En esa línea estaremos de tratar los personajes que nos llamen la atención y que creamos que pueden interesar a la audiencia de Antena 3.
¿Cómo vas a vivir la guerra de audiencias con ‘Sálvame’?
Me resisto a llamarlo guerra, duelo y otros términos que se han utilizado para hablar de la convivencia entre dos espacios en directo en dos grandes cadenas como son Telecinco y Antena 3. Yo me quedo con el mío, que es convivencia. Solo estaremos en una franja de una hora de competencia directa y creo que hay espacios para todos. Ahí no solo están mis compañeros, sino que tengo amigos en esa casa y en ese programa. Estoy segura que hay hueco para todos.
Siempre se ha hablado de guerra de productoras entre Unicorn Content y La Fábrica de la Tele, que aumentó con el documental de Rocío Carrasco. ¿Qué hay de realidad y cómo vivías esa supuesta guerra?
Nunca percibí esa guerra de productoras. Unicorn Content, productora de ‘Ya es mediodía’, nunca se declaró a nadie. Nunca recibí una directriz para dirigir el planteamiento en una u otra dirección. La prueba es que Ana Rosa y yo discrepábamos profundamente sobre el testimonio de Rocío Carrasco. Ella tenía su opinión, yo la mía y convivíamos en el tramo de la mañana con distintas opiniones y nunca pasó nada. Las distintas opiniones solo enriquecen y así fue. Me pareció muy importante lo que hizo Rocío en la primera parte de su documental y no me arrepiento de ninguna de mis palabras pronunciadas en público y en privado.
¿Cómo has vivido el regreso de Ana Rosa? ¿Has podido hablar con ella?
Con toda la ilusión, compartida por los espectadores que estaban deseando que ella volviera. Desde el día que Ana Rosa se fue, todos estábamos esperando que Ana Rosa volviera. Lo que yo nunca podía imaginar es que no estaría ahí para aplaudirla y abrazarla el día que volviera. Ha vuelto con toda la fuerza, guapísima y recuperada. Eso es bueno para todos. Sobre todo para ella y su familia, pero también para sus equipos. Yo le deseo la mejor temporada que pueda hacer porque es la reina de las mañanas. Es un título que tiene ella.
En Mediaset también estuviste al frente de ‘La Casa Fuerte‘. ¿Cómo viviste esa etapa? ¿Te gustaría volver a presentar un formato de entretenimiento en Atresmedia?
Fue una experiencia maravillosa porque descubrí lo exigente que es un formato como un reality, de tantísimas horas en directo, manteniendo la intensidad en el plató, que es al final lo que se traslada a las casas. La experiencia fue muy constructiva, estimulante y dura. Yo tengo un defecto, no se decir que no a nada, todo lo que llegue lo estudiaremos, pero no está sobre la mesa un formato de estas características, ni ahora, ni aquí.
